Reflexión sobre el artículo "Dejen de finjir que la inteligencia artificial no va a destruir el trabajo"

En la actualidad el número de máquinas que se establecen en puestos de trabajo es cada vez más alto, y esto se puede comprobar a diario en la vida de cualquier persona. Simplemente haciendo una llamada de atención al cliente de cualquier empresa o yendo a repostar gasolina vemos claros ejemplos. Por ello, el uso de la tecnología puede ser, en muchas ocasiones, un recurso del que se abusa en exceso.

Es cierto que la tecnología ha permitido a la población avanzar en muchos aspectos de la vida cotidiana, pero empeñarse a sustituir profesiones que tienen que ser necesariamente desarrollados por personas, o al menos por ahora, por máquinas puede llevar a un final desastroso. En países con un mayor desarrollo tecnológico han empezado a sustituir puestos de trabajo, taxistas, por la inteligencia artificial, vehículos autónomos, haciendo que el número de desempleados vaya en aumento para preocupación de estos. 

No es una mala opción la sustitución de diferentes puestos de trabajo por inteligencia artificial de una manera moderada, pero la visión de esta no como una alternativa sino como un complemento podría tener un mayor beneficio para la población.